H.

Voy a quedarme encerrada en tu corazón un rato más, al menos aquí puedo respirar. La extraña forma en la que tus ojos adornaban mi cuerpo, por querernos tan poco y tan mal. Por darme todo lo que tenias, sin pedir nada a cambio. «Cuándo te echo de menos pongo a sonar tu canción.» No te vayas nunca de mi lado, porque sin ti no puedo ni dormir. Y son estas paredes rojas, las que me hacen querer quedarme aquí por siempre. Y bésame muy fuerte si lo que quieres es irte. Quizá nunca nadie llegue a ser tan perfecto para mi como lo eres tú. Tus manos agarrando las mías, no hay frío. Quiero que te quedes conmigo para siempre, quédate conmigo para siempre. Déjame suspirar una última vez en tu cuello, porque es todo lo que quiero. Pero moriría atardeciendo en la forma en la que sonríes y veo todo lo que quiero en este mundo. Cuándo el sonido de tu risa me adormece, pura droga. Y toda tu altura me estremece, tus malos pelos, tus ojos reluciendo reflejados en los míos. Porque eres como una noche en Los Ángeles. Y aunque tú no, yo voy a quererte siempre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario